250 AÑOS DE PASIÓN POR LAS LLAVES
250 años separan una llave Keyline de hoy, tecnológica, industrial, globalizada, de la primera llave que Matteo Bianchi forjó al golpear el hierro extraído de las minas de Cibiana, en los Dolomiti de Cadore.
Los comienzos permanecen en la sangre, pero cada momento de esta larga historia está escrito en nuestra memoria.
1770 representa el coraje y la fuerza de la visión, pero luego están los horizontes que se ampliaron en el siglo XIX y la transformación tecnológica del siglo XX que nos vio, con Camillo Bianchi, pioneros en duplicación, primero mecánicos y luego electrónicos. Y con el tercer milenio, llegamos a la revolución digital de hoy.
Un cumpleaños tan importante nos da un sentido de responsabilidad, pero también la alegría de poder compartir con todos nuestros clientes y amigos la satisfacción de los caminos tomados juntos y los muchos objetivos que aún nos esperan.
